Creo que a algunas mujeres les gusta porque encuentran en la manera en que le besan sus nalgas un estímulo sexual, pues es un punto erógeno más y si mentalmente estás conectado/a con la acción que tú pareja está ejerciendo entonces llega a sentirse excitante. Yo se lo practico a mi pareja y ella a mí, y los dos lo disfrutamos muy bien y es algo que nos encanta hacer en las previas.