Hola soy Ana, nací atrapada en el cuerpo de un hombre, desde chiquita supe que algo en mi estaba mal pero nunca lo entendí, sino hasta muchos años después.
Te platico, cuando tenía como 12 o 13 años encerrada en el cuerpo de un muchacho, yo veía a las jovencitas pero no como un chico ve a una chica sino como cuestionándome porque no era yo así, porque no nací siendo niña. La simple idea de pensar en ser mujer me excitaba, me gustaban sus movimientos, que fueran coquetas y más aún cuando íbamos a playa y yo veía a las mujeres en bikini y tanga me moría de envidia de no ser mujercita.
Después de muchos años de terapia con diferentes psicólogas, siempre busque mujeres, mujer con mujer, no me atrevía yo Ana con cuerpo de hombre a ir con un psicólogo a decirle que me sentía Ana, descubrí porque no me dejo salir el hombre que yo utilizo su cuerpo, y era un tanto obvio pero difícil de descifrar pero te vas a sorprender “Ana viviendo en el cuerpo de un hombre, es lesbiana” . Es por esto que Ana siempre estaba confundida, ansiosa y realizando conductas de riesgo, para manifestarse para hacerle ver al mundo que existe una niña atrapada en el cuerpo de un hombre.
Hoy que hace Ana? Finalmente termino un matrimonio muy largo, vivo solo con una romí que me acepta como soy y llevo dos años usando lencería diario, si diario uso pantys, medias, ligueros bras blusitas transparentes, obvio todo debajo del disfraz de hombre , solo sabe mi psicóloga, mi psiquiatra mi romí y yo. Los fines de semana soy más atrevida y uso bodis y medias de red y cositas muy lindas que me dan mucho placer.
De hecho ya tengo como costumbre que cada fin de semana voy con mi romí a ver prendas íntimas, estoy un poco corta de dinero pero buscamos descuentos y baratas y no tienes idea, me he comprado pantys muy lindas por $ 15.00 pesos, entre más atrevidas y de hilo dental con encaje más contenta.
Te platica del cuerpo del hombre donde habito, creo que finalmente el tonto ya se dio cuenta que existe Ana, creo que se moría de miedo de saber que existo y decía no yo estoy bien me gustan las mujeres y ya, lo que no sabía es que él no es él es Ana pero la buena noticia es ya se dio cuenta. Lo bueno para mi Ana es que este hombre dentro de todo se ha cuidado y a pesar de haber pasado enfermedades grabes se sigue conservando bien y luce bien con la lencería, lo cual agradezco, si no imagínense usar ligueros en el cuerpo de un hombre todo descuidado hay no.
