No quiero defender a tu amigo porque tiene más un perfil de patán que otra cosa, pero a mi me sucedió algo así en la adolescencia, supongo que es parte de crecer, a esta edad siempre andas confundido, buscando tu propia identidad.
Yo tuve mi primera chica (nunca fuimos novios declarados) a los 15, ella fue la que me incitó y me adentró a la vida sexual, antes de eso, no tenía interés en las chicas, sólo en los juegos, después de eso todo cambió, descubrí un mundo de sensaciones increíbles que de niño no conocía, ella me hizo hombre por así decirlo, era mayor que yo y, obviamente me quedé prendado a ella. Entonces tenía a otra amiga a quien quería muchísimo de la misma edad que yo e igual de inoscente, platicábamos y nos veíamos mucho, en su casa y en la mía daban por sentado que eventualmente seríamos novios.
Cuando conocí a la otra y tuve mi primer encuentro sexual, fue cómo algo nuevo e increíble para mi, tanto que olvidé por completo a mi amiga, ya no la buscaba, ni le dedicaba tiempo e incluso meses después quise buscarla pero con intención de tener relaciones sexuales con ella.. cuando se dio cuenta de mis intenciones me hechó de su vida, me tomó dos años recuperar su amistad y le pedí perdón.
Me di cuenta que la atracción es potente si, pero subjetiva, a mi amiga la quería en verdad, éramos confidentes, una vez incluso me lastimé la pierna cerca del muslo jugando en el patio con ella y me tuve que sacar los pantalones y ella me aplicó unguento, ambos nos sonrojamos y percibí una leve erección en mi, me dió pena y le pedí que se retirara.. así fue nuestra amistad durante un tiempo más, cuando la confianza volvió finalmente, llegó el día.
Teníamos casi 18 años cuando tuvimos nuestro primer encuentro sexual, recuerdo haberle dicho que mi primera vez fue con ella, era mentira lo sé, pero desde el corazón era la primera vez, porque sentí que realmente la amaba.
Fue mi primer amor y aunque después fuimos descubriendo que teníamos metas e ideas diferentes y terminamos nuestra relación aun conservamos la amistad, incluso ahora cuando coincidimos en ocaciones cada quién con su pareja aún recordamos viejos tiempos y platicamos un poco de eso.
Una amistad fuerte puede hacerte sentir que tienes derecho sobre la otra persona, eso le puede pasar a tu amigo o simplemente quiere aprovecharse de ambas, no lo permitas. Si es un chico que vale la pena ayúdalo, si no es así, se fuerte y como a mi amiga ponle un alto, aprende a exigir respeto a hacía tu persona y lo más importante, si en verdad lo quieres busca su bienestar, no permitas que se convierta en un hombre grosero y vulgar.
Saludos!